María Álvaro
COO
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Es posible que, recientemente, hayas recibido un mensaje en tu correo electrónico como este, ¿verdad?:
“El 1 de octubre del 2021, empezaremos a aplicar un recargo en las facturas o los extractos por los anuncios comprados a través de Google Ads y por los emplazamientos de YouTube adquiridos mediante reserva que se sirvan en las siguientes jurisdicciones”
Google ha comunicado a los anunciantes que utilizan su red publicitaria en España, que cobrará un recargo del 2% en las facturas a partir del próximo mes de octubre de este mismo año, con el objetivo de cubrir parte de los costes asociados al pago del nuevo Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, conocido también como “Tasa Google” o Tasa Digital, que entró en vigor a principios de este 2021.
Pero, ¿a qué se debe la tasa Google?
Como consecuencia de las reglas fiscales actuales, consideradas obsoletas ante el avance tecnológico que ya experimentamos desde hace un tiempo, se ha empezado a trabajar en propuestas, tanto a nivel nacional como internacional, para encontrar una fórmula que adapte la fiscalidad a la digitalización de la economía y obligue a las compañías tecnológicas a pagar impuestos allí donde generen valor.
Este recargo se impondrá a todos los clientes que, dentro o fuera del país, suscriban un contrato publicitario con Google España, así como en otros países como Francia donde ya se aplica la Tasa Google.
La subida se aplicará a los anuncios servidos en España, con independencia del lugar en el que la compañía tenga su sede principal.
¿Cómo funciona?
Los recargos se cobran en función del número de impresiones de anuncios o clics que se consiguen en un país específico. Si publicamos anuncios en varios países, solo se nos cobrarán recargos por los anuncios que se sirvan en los países en los que se aplica la tasa Google, siendo los siguientes:
- Anuncios publicados en Austria: se añade un 5 %
- Anuncios publicados en Francia: se añade un 2 %
- Anuncios publicados en la India: se añade un 2 %
- Anuncios publicados en Italia: se añade un 2 %
- Anuncios publicados en España: se añade un 2 %
- Anuncios publicados en Turquía: se añade un 5 %
- Anuncios publicados en el Reino Unido: se añade una tarifa del 2 %
¿De qué manera afecta a las empresas?
Las consecuencias económicas de la aplicación de este impuesto están siendo motivo de debate.
Por un lado, el gobierno español prevé recaudar 968 millones de euros anuales con la aplicación de la tasa Google. Sin embargo, según el Informe Impacto de un impuesto sobre los servicios digitales de la Economía Española, elaborado por PwC España a instancias de Ametic y Adigital, se estima un impacto negativo sobre el PIB español de entre 586 y 662 millones de euros.
A pesar de esto, Google recalca que solo cobrará el 2% a sus clientes publicitarios y no el 3% que es la tasa exigida por el gobierno, por lo que la compañía asegura que continuará “pagando todos los impuestos que nos corresponden, tanto en España como en el resto de los países en los que operamos”, además de alentar a los gobiernos a nivel global a “llevar una reforma fiscal internacional en lugar de implementar impuestos unilaterales”.
La empresa del buscador se suma así a Amazon España, que ya anunció en enero que trasladará el impuesto del 3% a las empresas que venden a través de su plataforma a partir del 1 de abril.
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