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En la búsqueda por el reconocimiento visual de las empresas en el entorno digital, las guías de estilo juegan un papel importantísimo para que una marca siga las directrices correctas respecto al uso de la misma en los diferentes canales de comunicación, y a sea en redes sociales, e-mails o en su propia página web.
Disponer de una guía de estilo, nos permite tener una única voz en la comunicación online para mejorar la imagen y reputación de marca. Esta, además de contener la información del logotipo, también determina los colores, la tipografía, el tipo de imagen, botones, estilo de gráficos, etc. Esto permite que cualquier diseñador o programador, tenga las herramientas necesarias para mantener el aspecto uniforme de la marca.
¿Qué es una guía de estilo?
La guía de estilo nace de la necesidad de unificar las diferentes áreas, soportes y mensajes de comunicación de una marca bajo una visión homogénea. Esto nos permitirá ser más coherentes en todo lo que hagamos y proyectar así una única personalidad de marca en todos los puntos de contacto y momentos de comunicación con nuestros públicos.
¿Por qué una guía de estilo?
Disponer de una guía de estilo, nos permite tener una única voz en la comunicación online para mejorar la imagen y reputación de marca.
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Una única voz. Nos permite configurar cualquier diseño web de manera unitaria teniendo la certeza que se adecua al público objetivo de tal forma que es posible reconocer rápidamente a la marca en internet.
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Experiencia única y coherente. Creación de un estilo visual y de comunicación en la que el público que acceda a cada contenido online encuentre una experiencia cohesionada.
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Biblioteca de recursos. Creación de una biblioteca de recursos y estructuras de páginas que nos permita realizar un rediseño congruente no sólo de los sites existentes si no también de los futuros.
¿En base a qué definimos la guía de estilo digital?
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Manual de identidad corporativa de la marca: Disponer de un manual corporativo del uso de la identidad visual, ayuda a establecer un punto de partida para la realización de la guía de estilo digital.
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Mapa de públicos a los que se dirige. Se debe realizar un estudio exhaustivo de diferentes datos para definir el público objetivo al que se dirige. En él interfieren datos como la edad, el género, la educación, la ocupación, etc, de los que debemos obtener la información lo más detallada posible.
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La cultura empresarial. Se debe definir la cultura empresarial para poder proyectarla a los clientes y/o lectores mediante los diferentes canales de comunicación
¿Qué elementos componen una guía de estilo?
Una guía de estilo define desde los colores, tipografía, botones,.. hasta el estilo de los diferentes componentes que podemos utilizar. Estos elementos se deben de definir de una forma detallada para facilitar su uso.
En los casos más comunes se suele definir, la tipografía y el uso de ella en los diferentes contextos, los colores principales y secundarios, acompañados de variantes del color base con sus versiones dark y light para ampliar el uso de la gama cromática sobre distintas aplicaciones. Los botones con sus diferentes estados, iconografía, contenedores, formularios, elementos de navegación tales como migas de pan, filtros, ejemplos de interacción con elementos, tablas, objetos predefinidos,… todo ello acompañado de un código fuente dirigido a los programadores para facilitar la implementación de los elementos en un sitio web.
Como ejemplos de buenas guías de estilo, podemos tomar como referencia la guía de Yelp, Mailchimp, Carbon Design System o Lonely Planet.
En definitiva, una buena guía de estilo especifica los aspectos esenciales que componen el carácter de una marca y crea un estilo único, diferencial y particular que contiene los elementos clave que distingue su personalidad. De esta forma, el usuario puede llegar incluso a asociar determinados colores, símbolos o tipografías con una marca sin necesidad siquiera de mencionarla.