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¿Alguna vez te has parado a pensar por qué unas marcas tienen más influencia sobre nosotros que otras? Quizá no nos hayamos dado cuenta, pero somos muchos los que ya no compramos productos a las marcas, sino la historia que las envuelve. Ahora, como marca, debemos saber que la principal manera de dar a conocer la historia de nuestra marca es mediante una estrategia de social branding.
Ahora párate a pensar, ¿qué hacen las grandes marcas como Apple o Dove para enamorar a su audiencia? Ambas pertenecen al grupo de las lovebrands, es decir, marcas que han sido capaces de generar miles de admiradores gracias a sus valores como empresa.
Fuente: El periodico.
El caso Apple y Dove
Apple ha conseguido que su comunidad prefiera sus productos por encima de la competencia y Dove ha creado un vínculo con muchas mujeres con las que ha empatizado gracias a dejar de lado el estereotipo común de mujer al que muchas marcas recurren.
Podemos afirmar sin duda alguna, que lo que hace atractivo a una marca son los valores que representa y la historia que hay detrás de ella nos ayuda a hacer estos valores más comprensibles para la audiencia. Es fácil, la clave reside en humanizar la marca, al fin y al cabo somos personas tratando de conectar con personas y hacerlo mediante una historia es la clave para que conectemos unos con otros, exactamente como en la vida real.
Tanto Apple como Dove son dos marcas que ya se han dado cuenta de que tienen que ser humanas para ser capaces de conectar con su público, así que hoy aprenderemos de los grandes y veremos cómo comenzar a contar nuestra historia mediante un canal que actúa como altavoz. Hablamos de la redes sociales y de cómo plantear nuestra estrategia de social branding.
¿Cómo descubro la historia de mi marca?
Hasta aquí todo parece idílico, pero vayamos al lío, ¿cómo hacemos esto de contar una historia que sea capaz de transmitir nuestros valores? Seremos honestos, crear una marca y posicionarla en el mercado no es nada fácil, pero tampoco lo es lanzar un nuevo producto al mercado y conseguir que se diferencie de la competencia.
Todos estos esfuerzos en contar lo bueno y especial que es nuestro producto mientras competimos con los descuentos y ofertas de la competencia dan lugar a una “bonita” batalla campal entre marcas. Debemos ir más lejos y luchar por lo que verdaderamente marcará la diferencia entre nuestra marca y las demás, tenemos que apostar por aumentar el valor de nuestra marca.
Cada vez más las marcas buscan provocar emociones a los consumidores y así animarles a comprar un producto o servicio. Como marca debemos conseguir que nuestro mensaje cale tanto en nuestra comunidad como en nuestra propia empresa, empleados, etcétera. Debemos interiorizar cuál es el propósito de nuestra marca y conocer por qué existe. Y no nos referimos a motivaciones comerciales, sino que debemos ir más allá y encontrar una razón de ser social y emocional.
Se trata de encontrar la razón de ser de la marca, su esencia y transformarla en un valor social. Es complicado de entender, pero el ejemplo de Ikea nos ayudará a darle forma a este concepto que tratamos de explicar: crear la personalidad de una marca en base a nuestros valores para poder contar la historia que hay detrás.
El caso Ikea
Ikea, basa su filosofía en “construir un mejor día en la vida de la gente”, y ha desarrollado una cultura basada en la responsabilidad social que forma parte del propio negocio. Lo demuestra en cada campaña publicitaria en la que el hogar es el centro de todo, y lo transmiten mediante microhistorias con mensajes que reflejan sus valores como: “Nada como el hogar para amueblarnos la cabeza”, “Vida alrededor de la mesa”, “Cenología: menos deberes y más cenas en familia”…
Ikea es, sin duda, un claro ejemplo de cómo reconocer la filosofía y razón de ser de la marca, con la particularidad de que además consigue involucrar al target al que se dirige.
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El social branding no es algo nuevo, pero cada vez cobra más relevancia en un escenario en el que los consumidores esperan mucho más de una marca que solo les ofrezca productos y servicios. Por este motivo, las marcas necesitan evolucionar y comenzar a preguntarse cuál es su razón de ser. Solo las marcas que se establezcan un propósito y sean capaces de cumplirlo, se convertirán en lovebrands y ocuparán un lugar destacado en la mente del consumidor. Debemos ser conscientes que estamos en la era donde triunfa el diálogo entre las marcas y las personas.
Social branding o el arte de contar la historia de tu marca en redes sociales
Hacer que nuestra marca sea atractiva para la audiencia en redes sociales es un objetivo que todo plan de social media debe contemplar, pero ¿cómo?
No basta con informar en nuestras redes sociales sobre los beneficios y novedades de nuestra marca, sino en saber cómo transmitir la personalidad de nuestra marca en cada mensaje o acción que llevamos a cabo. En este sentido, hay cinco aspectos clave que nos ayudarán crear una estrategia de social branding super potente:
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La diferenciación es la clave. Desmarcarse de las demás marcas es necesario en una estrategia de branding. La personalidad de una marca es la causa o no de la fidelidad de un cliente. El éxito del branding depende de la capacidad para aunar las características y valores. Primero deberemos conocer quiénes somos, conocer nuestras cualidades y debilidades para crear nuestra estrategia de comunicación y entonces nos preguntaremos qué es lo que queremos transmitir.
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La estrategia como base. Todas las redes sociales donde tenemos presencia, independientemente de si son más visuales o del público al que se orientan, deben ir encaminadas a una misma línea para alinear la imagen de marca y el mensaje que queremos trasladar. El objetivo de nuestra estrategia de comunicación es reflejar una única personalidad adaptada a cada ámbito.
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Apóyate en Brandlovers. A la hora de lanzar una marca en redes sociales, uno de nuestros objetivos principales es construir relaciones con nuestra comunidad. Es importante centrarse en la calidad y no en al cantidad de las relaciones. Por eso apostaremos por contar con perfiles afines a nuestros valores como marca, lo que hoy todos conocemos como influencers. Estos perfiles nos pueden ayudar a darnos a conocer entre sus comunidades, por eso es tan importante hacer esta selección pensando en la filosofía que compartimos nosotros como marca y la comunidad de estos influencers.
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Evoluciona con el tiempo. El branding de una marca forma parte de una estrategia viva. Nuestra marca tiene que ser capaz de evolucionar en el tiempo y de adaptarse a las circunstancias, de igual manera que evolucionamos las personas. Nuestra marca siempre se adaptará al contexto pero manteniendo su esencia, sus valores y filosofía, que son los que consiguieron enamorar a nuestra comunidad.
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Sé claramente reconocible. El valor de una marca no reside en la definición de un producto o servicio, sino en la conexión que consigue con un público objetivo gracias a su personalidad. Esta identificación de un usuario con los valores de una marca es la clave para establecer una relación única entre consumidor y marcas y esta es, sin duda, la magia del branding.
Ahora que ya sabemos cómo crear la historia de nuestra marca para conseguir ser una marca con una personalidad embaucadora, es momento de que lo gritemos al mundo entero y para conseguirlo, las redes sociales serán uno de nuestros más fieles aliados.
¿A qué esperas para contarle al mundo lo genial que es tu marca?